sábado, 8 de marzo de 2014

Vol. 1 BOTÍN DE GUERRA | Cascada de Palabras 2014| Poesía iberoamericana femenina





BOTÍN DE GUERRA
Vol. 1 Colección 2014
Cascada de palabras cartonera



PRESENTACIÓN



¿Viven las mujeres una situación de guerra permanente durante su tiempo de vida?



Como cada año desde el pasado 2011, Cascada de Palabras cartonera participa en la iniciativa mundial de Mujeres Poetas Internacional organizando el IV Festival de Poesía GRITO DE MUJER, en la Ciudad de México y para ello acompaña esta iniciativa con la edición especial del libro que compilará la obra de poetas de Iberoamérica en solidaridad con la reivindicación de los derechos humanos de las mujeres en todo el orbe. Antes, hemos dedicado nuestra primera edición a la poeta mexicana Susana Chávez víctima de feminicidas en su nata Ciudad Juárez (2011); luego el derecho a la autonomía sobre el cuerpo (2012) y el derecho de las mujeres  a la vida con placer (2013).

En el año 2014 dedicamos nuestra edición al derecho de las mujeres para vivir sin violencia sexual ni ser consideradas botín de guerra en un contexto bélico o en un contexto de violencia social, como ha pasado y persiste en México y en el mundo entero.

Nuestra acción se debe a que la mujer es considerada como  BOTÍN DE GUERRA y se convierte en un “servicio” para los varones sin importar si son soldados, ciudadanos armados en grupos organizados o simples ciudadanos quienes creen tener  el derecho de usar el cuerpo femenino como un producto de consumo por el que no deben pagar, es decir, no se trata de prostitución como oficio sino que las mujeres son convertidas en víctimas de esclavismo sexual o víctimas de violación.

En el caso de la práctica concurrente de la violencia sexual  como instrumento de tortura en contra de mujeres que participan en procesos sociales rebeldes, en revoluciones o en movimientos sociales de lucha por la defensa de garantías civiles o que participan en la lucha sindical por el cumplimiento de los derechos laborales así como en movilizaciones de reivindicación por  los derechos humanos en contra de la discriminación que se ejerce sobre grupos étnicos, estamos hablando de la práctica de un hecho cotidiano.

La violación  como sistema de castigo intimidatorio o como “humillación social” en contra de la mujer considerada pertenencia de un grupo o sociedad a la que se clasifica enemiga, es una vieja práctica de guerra por el dominio racial o cultural de un grupo o nación sobre otra.  

Cuando la violación tiene como consecuencia la gestación, se impone una práctica de dominio racial y se  aplica un acto que “humilla” el sentido de “propiedad” que los hombres creen tener sobre las mujeres de su sociedad. Incluso existe el uso de la violación como castigo social en contra de las mujeres por parte de varones de su propio grupo racial debido a que ellas decidieron ejercer su sexualidad con hombres de otro grupo social.

Desde cualquier perspectiva la mujer es un considerada un objeto y no parte de la humanidad con derechos civiles y humanos, y por ello se le convierte en un objeto de consumo sobre el que los hombres deciden sin límite alguno.

En México la violencia sexual hacia  las mujeres es un delito que se ha incrementado sin importar a que grupo social o racial pertenecen; la trata de personas, el secuestro y la violación de niñas y mujeres afectan a las mexicanas y a las migrantes que pasan por nuestra fronteras,  y el feminicidio se ha incrementado por la impunidad y la negligencia de un sistema que re victimiza a las mujeres en vez de hacer cumplir las leyes e imponer la penalización de este delito.

Por ellas y por la defensa del derecho de las mujeres a vivir sin violencia va nuestra poesía.



Mónica Gameros
Directora editorial de Cascada de Palabras
Compiladora y embajadora de buena voluntad
de Mujeres Poetas Internacional.

VI Festival Internacional de Poesía Grito de Mujer
Mujeres Poetas Internacional, México 2014





PROLOGO



Las mujeres como botín de guerra,
como botín de religiones
y como botín de maternalismos coloniales
han empezado a enarbolar su no
  


Francesca Gargallo Celentani
 Filósofa mexicana


Las mujeres indígenas, las pobres organizadas contra la injusticia, las mujeres de los países del sur que se despatriarcalizan en la medida que se descolonizan, no son víctimas. Que las feministas de las ONGs financiadas por los países del norte lo escuchen muy bien: sus limosnas y sus órdenes no son bienvenidas. Las mujeres que han resistido siglos de violencia de hombres colonizadores y colonizados -los últimos para copiar el modelo de sus opresores o para renovar sus violencias atávicas- han dicho basta a su condición de botín. Su cuerpo es suyo: sus orgasmos, sus paseos, sus deseos de gestar o de no ser madre. Sus deseos de quedarse en el pueblo y en la casa para impulsar una agricultura de subsistencia con propiedad de las semillas y la tierra, son suyos. Su voluntad de salir a la ciudad capital para pelear por una beca que les permita mantenerse en una universidad que las excluye por motivos racistas, es suya. Su derecho al descanso y las vacaciones, es suyo.

Cuando ya no se cree en dueños, en sacerdotes, en estados, en maridos y en discursos hegemónicos se empieza a dejar de ser botín. Un anillo de compromiso ata tan poco como la creencia en la propia inferioridad ante un dios masculino y androfílico. Sin opresores coloniales, el compañero de lucha se convierte en amigo y no en el nuevo amo de la propia capacidad reproductiva y emotividad. Sin la imposición de la superioridad de un modelo político y económico, las directrices acerca de cómo convertirse en una mujer liberada que vienen de las mujeres formadas en ese modelo político y económico ya no convencen.

Dejar de ser botín no es fácil. Los  últimos cinco mil años de historia han visto el surgimiento de la guerra: una actitud y actividad social que descansa en la sumisión por medio de la educación, la economía de la riqueza y la esclavización de las mayorías humanas. La guerra es la acción de despojo violento del trabajo de comunidades ajenas a la propia y la sumisión de personas para que realicen el trabajo que no quieren hacer los miembros del cuerpo social especializado llamado “los guerreros”, que no son sino hombres en armas.

Como actividad de despojo, la guerra descansa en la fuerza física y la sorpresa de los asaltantes. Estos se quieren entre sí, se apoyan y se justifican. Se admiran en la medida que actúan juntos contra los poseedores de las riquezas que ansían. Son hombres, libres, bien alimentados y profundamente flojos como trabajadores. Alimentarán a filósofos que dirán por ellos que ser libres es vivir sin necesidades: ni económicas ni afectivas. Ricos huevones que pueden competir entre iguales para demostrar que son los mejores de una ciudad que descansa en el trabajo de esclavas y esclavos, artesanas, campesinos, mercaderes y, sobre todo, mujeres.

Mujeres que no tienen acceso a la vida pública y mantienen las casas, los campos, los hijos. Sin ser vistas, como los esclavos. Sin voz, como los trabajadores por necesidad. Sin arte ni política, como los campesinos. Las privadas, las de la vida privada, despojada, sustraída, mermada. Las que se intercambian con los iguales con quien se debate en el foro. Las que deben morir antes que caer en mano del enemigo si el marido muere. Las que demostrarán su virtud cortándose la nariz para no ser violadas por los bárbaros invasores. Las que no pueden reír en los templos ni hacer oír su voz. Las que deben casarse con el hermano del marido si éste muere sin haberlas fecundado antes. Las amadas por los poetas que les quitan la creatividad. Las musas de escultores violadores. Las que si saben y hacen alarde de saber son declaradas brujas. Las que se vuelven botín en cualquier fantasía de los hombres en armas. Las Europas en las manos de cualquier Zeus. Las Malinches, las Pocahontas, las Helenas.

Como injusticia, la guerra descansa en el miedo que provoca en las personas pacíficas la sinrazón del despojo mismo.

Entre un militar y un pirata no hay gran diferencia; entre un policía y un bandido tampoco. Todos son hombres en armas. Aún las mujeres que empuñan un AK47 para agredir a otra, a otro y no para defenderla/o, son hombres en armas. Seguridades privadas que utilizan su poder para esclavizar a mujeres con hijas e hijos de los cuales abusan, como el Monstruo de Iztapalapa que  maltrató, hambreó, dominó y violó sistemáticamente durante seis años a las hijas de Clara Tapia, son hombres en armas. Soldados de países invasores que consideran a las mujeres de los vencidos como incapaces de verdaderos sentimientos y disparan sobre sus hijos pequeños como los infantes estadounidenses en Irak, son hombres en armas, aunque el ejército de Estados Unidos hoy tenga a militares mujeres en activo. Militares racistas que en el propio país piensan que pueden exterminar un pueblo insumiso, como los hicieron los kaibiles a las órdenes del genocida Ríos Montt en Guatemala, son hombres en armas. Sus actividades se repiten, sus acciones contra las mujeres no han evolucionado en 5000 años y sirven para provocar miedo y despojar de humanidad a las víctimas. Son hombres en armas que piensan y actúan para que las mujeres sean su botín.

El mundo está siempre en guerra para ellos. El campo de batalla es la noche más clara. Es una playa sobre la cual vienen a morir las olas. Es el bosque del pueblo, el parque central, la casa de la tía, el barrio vecino, el patio de la escuela. Los hombres en armas buscan botín. Botín de lujo que pretenden comprar o botín del que se creen en derecho de adueñarse mediante la violencia. Botín que les quitan a otros como ellos, con los que gustan confrontarse, que íntimamente temen y aman. Los hombres en armas son ególatras y discriminadores: sólo respetan a los que les provocan miedo. En guerra abierta –civil, internacional, de bandas rivales- son los que desvientran, violan y asesinan a las hermanas, tías, cuñadas, madres e hijas de sus enemigos, justificando sus acciones con que los otros harían lo mismo con las suyas. Mujeres propiedad privada o colectiva, transmisoras de sus genes y sus ideas, avasalladas, repetidoras de sus credos. Las sabinas de los romanos, las madres del mestizaje americano.

En la vida de paz, la guerra se vuelve subliminal y el objeto es poseído mediante el mercado, la seducción, la opresión de clase, la exclusión de la escuela, la inferiorización laboral, la falta de oportunidades.

Las mujeres son el botín que hace a un hombre. Las que lo vuelven tal. Son las que le lavan los pantalones y le cocinan los alimentos, las madres de sus hijos y las putas, hieródulas sagradas o muchachas tratadas, que lo consuelan en las noches de pesadillas.

La guerra, que según la arqueóloga Maritza Gimbutas, es tan reciente como la escritura y la rueda,  ha convertido la antigua fortaleza e independencia femenina en un mito acerca de matriarcados ancestrales de los cuales la mayoría de las personas duda.

La invasión de América fue una permanente acción de profanación y despojo. Los caballeros – eso es los hombres que habían hecho de su caballo el medio de transporte de sus armas y su cuerpo, fueran españoles, portugueses, franceses, holandeses o ingleses- se enfrentaban a sus miedos a cambio de oro e “indias fermosas”. Las mujeres que se resistían a la violación, defendiéndose con piedras o huyendo, eran reconducidas al orden del invasor mediante los mismos castigos que éstos utilizaban contra los homosexuales, cuya libre expresión afectiva ponía en ridículo su falso poder. Las mujeres que se atrincheraban contra la violación eran inmorales como un homosexual. Eran punibles como quien gozaba sin querer dar hijos al dios del invasor. Eran por lo tanto torturadas ante la mirada de las otras mujeres para infundirle el pánico a la insubordinación. Eran aperreadas, eso es comidas vivas por los perros. O eran violadas tumultuariamente como método de re-educación a la subordinación.

No es casual que el gran aporte de las mujeres a la política haya sido desde siempre el pacifismo. Antes que Gandhi hubo beguinas que atendían por igual a las víctimas de cualquier guerra. Hubo una Florence Nightingale y una Olimpia de Gouges, feminista revolucionaria francesa que pensó que hasta el rey de Francia tenía derecho a una abogada defensora. No es casual porque la guerra había inventado la violación del cuerpo de las mujeres, convirtiéndolas en propiedad y en símbolo del pueblo sometido, vencido. Las mujeres eran el botín del vencedor, los hombres que perdían la guerra las perdían, pero ellas habían perdido su independencia por el hecho mismo que la guerra existía.

Objetos de lujo o de trabajo, de intercambio o de adorno, de reproducción o de adicción, pero objetos al fin, las mujeres han intentado a lo largo de la historia poner fin a la guerra.

Tan deshumanizadas como los y las esclavas, sin nacionalidad, sin propiedad, sin derecho de palabra, las mujeres alimentaron a los hijos de sus amos que eran sus propios hijos.

Desde que la cultura de la paz impulsada por ellas ha adquirido un lugar importante en el pensamiento de los pueblos del mundo, las mujeres están recuperando su fuerza y su lugar social. Se miran y reconocen como personas. Se nombran a sí mismas y al hacerlo liberan sus ideas de los preceptos de los y las dominantes. Emancipan así a las otras personas, mujeres y hombres, infantes y ancianos, sanas y enfermas, educadas o mantenidas en la ignorancia, que han vivido sometidas por el miedo. Las ideas que defendían el uso de las armas y el abuso de los cuerpos y la voluntad de quien está obligado a trabajar para mantener a los grupos de flojos con armas se debilitan.

Dejar de ser botín es un gran trabajo, el mayor trabajo de liberación de la humanidad. Implica cambios sociales de alcance universal, pues las mujeres son el 50% de todos los pueblos y de cualquier clase social. No estar ya a disposición de la voluntad de otro hace que se trabaje para que nadie sea disponible. Entraña construcción de comunidad y revisión de la filosofía. Supone una estética del placer propio y de la autoafirmación. Comporta una mirada libre sobre el propio cuerpo como instrumento de vida. Hace de la afectividad y la sexualidad campos de juego e igualdad.

Mientras la Organización de las Naciones Unidas alerta sobre el regreso a la esclavitud para millones de mujeres y de niñas y niños, mientras en Congo las minas de coltán son explotadas por personas que trabajan bajo la amenaza de los fusiles, mientras los acuerdos informales entre las empresas del miedo y la delincuencia, los así llamados cárteles, disparan sobre el campesinado para robarle los frutos de su trabajo y secuestran y torturan a los dirigentes populares que se les enfrentan, las mujeres empiezan a mirarse unas a otras, a ver a sus hijas e hijos, a decir que no es no. No es que si no tienen ganas nadie las puede obligar a un ejercicio sexual que involucra sus ganas. No es no a la cosificación de todas las personas. No es que no crean verdadero y útil nada que no las convenza. No es no al colonialismo. No es el derecho a dudar sobre la ventaja del sistema de mercado.  No es ponerle fin a la botinización de la vida.

Las poetas, las artistas visuales, las narradoras, las cuentacuentos, las bailarinas, las músicas tienen un gran trabajo que realizar ahora. Remitizar la vida, construir fantasías de placer, donde nadie sea botín es su tarea impostergable.



SILVIA ETHEL MATUS AVELAR  [El Salvador]



EL ESPEJO

¿Soy yo?
¿O alguien que desde allí me mira?
Alguna vez me bautizaron Mujer
y resumieron en mi nombre:
Olas
perfumes
huracanes
colores violentos
tonos pálidos.

Otros me nombraron.
Soy conjuro
invocación
oración contrita
blasfemia.

¿Soy yo?
¿O alguien que desde allí me llama?

Senos,
canal vaginal,
brazos,
mirada-que-cuida-de –otros.

Trataron de expropiar mis orgasmos
risas, fantasías.

¿Soy yo?
¿O alguien que desde allí me engaña?

Deambulo histérica con camisa de fuerza
impuesta por sotanas, maridos o políticos
(da lo mismo)

Desearía iniciarme en lo prohibido
descubrir por mi misma que hay detrás
de puertas, poderes, espejos,
leyes y palabras.

Seguro encontraría escondido en un lugar
mi ombligo,
mi acta de nacimiento,
el nombre que me llaman,
que me llamo,
la patente de mi sexo
y la del tuyo,
mi árbol genealógico completo,
la propiedad absoluta e intransferible de mi cuerpo,
el derecho a gozar y ser gozada,
la posibilidad de romper esquemas y rutinas,
así podría responderme

¡Soy yo!



Miriam R. Krüger  [Perú]
mail : mrk.yahoo.com



VIVIR, MORIR 

Vivir como si fuera a morir.
Jugar con las palabras
como si fuera mi última poesía.
Intentar dejar mi marca
antes de partir.

Sentir el calor de la pasión
como si fuera la última hoguera.
Ver un amanecer sin sentir
la esperanza de un nuevo día.
Ver un atardecer
como el momento del adiós.

Regalar un beso
que no sea el sello de una promesa.
Decir te amo, te espero
porque quizás no habrá otra oportunidad.

Escribir, desnudar el alma.
No importa el que dirán.
Sonreír. Dar las gracias.
Sentir. Vibrar.
Hundirme en mis pasiones.
Experimentar sin remordimiento.
Expresarme sin vergüenza.
Vivir como si fuera a morir.
Cerrar los ojos.
No saber si los volveré abrir.



PENSÉ 


Pensé abrir las puertas de tu pecho,
de par en par,
entrar sin avisar.
Pensé rasgar las paredes de tu alma
hasta dejarlas frágiles como el cristal,
entrar a tu corazón,
golpearlo, arañarlo,
hasta verlo sangrar. Pero
al abrir las puertas de tu pecho
y buscar arduamente,
me di cuenta que no tenías
alma ni corazón.



PILAR RODRÍGUEZ ARANDA  [México]



SEÑORITAS EXTRAVIADAS *



para Lourdes, Bety, Adela,
Margarita, Paty, Beatriz,
Cynthia, Marie Christine,
Nancy, Deborah, Rebeca,
Luciana, Diana, Mirabai,
Josefina, Claudia, y Reina



Poco a poco
se hace visible
Lo que nadie quiere ver

Las mujeres no solo desaparecen
asesinadas en Juárez

También lo hacen
en un matrimonio
            en un trabajo
                        o en un aborto ilegal

Frontera de transición y soledad

Algunas quedan
en una fotografía tomada en la maquila

Nombres apuntados en la lista
                        Catálogo de muerte

Cien, tres, cuatrocientas
Más de mil

Historias que terminan en extravío
                        Arsenal de sensibilidad

Algunas mujeres desaparecen
            detrás de su madre
            o de su padre

Detrás de sus hijos, permanecen.
                       
Algunas nunca más regresan
Dejan su cuerpo en el desierto

La noche se bebe sus vaginas
            y sus bocas
            su pelo largo y oscuro

La noche es…un silencio
            Como el de la mayoría

Miedo de raíz
Tallo de ignorancia
Capullo de violencia
            Se expande
            en exponencial injerencia

Desaparece    su cuerpo
                        su nombre
                        Mas no
                        su esencia

Poco a poco
                        Se hace visible
                        Lo que nadie quiere ver.



*Señorita Extraviada, de Lourdes Portillo, fue uno de los primeros documentales producidos sobre los feminicidios en Ciudad Juárez.



LA ARMADURA DE LA SIRENA

No es de escamas,
más bien de agua
            que se escurre

A veces se congela
suave y violenta

En su armadura.
La sirena se mueve,
libre, en ella se esconde
se bebe, se llora

Sobre la Tierra, a secas
la sirena se encuentra
desarmada, desprotegida
y tan sola.



CARMEN SAAVEDRA SALDÍVAR [México]

Nuestra tarea es conmover al mundo
y transformarlo



ESTAREMOS

Existe un infierno
en el extremo superior de mi corazón,
llevo el cuerpo abierto
para evitar espinas que matan.

Pienso y doy vueltas al día,
a la historia, a los tratados.
Hoy precisamos nuevos juegos,
códigos para sortear la noche mala.

Ellos creen que han triunfado,
que el olvido llegará pronto.
Ellos piensan que estoy vencida
y regresaré pronto a casa.

Ellos no saben del fuego interno,
de mis ganas por saltar murallas,
de que no duermo y construyo puentes.

Ellos no saben cuántos estamos así

Estaremos en todos lados,
en callejones, susurros y autobuses.
Iniciaremos revueltas con flores y silencios.
Nos veremos de nuevo a los ojos y llegará

Llegará
el día de volver a ser
el día del nuevo sol



ESCUCHE Y ANOTE

¿De qué tamaño deben ser las heridas
para que usted sepa que me duele?
¿Cuánta sangre para que usted me vea?

Escriba en su acta que esto es real,
que el miedo ciega mis pasos,
que el terror amarra mis días.

Pero escriba también que hoy
tomé mi vida de la mano y corrí,
que  llego con usted porque decidí
que ya no más.

Por eso le digo que vea mis ojos,
haga a un lado los siglos de silencio,
yo no quiero esta vida,
yo no me voy a arrepentir.

Escuche el corazón que me estalla
de sentirme tan sola y tan débil
escuche y anote,
que ya no más.

Escuche mi alarido silencioso,
el que ahogué día a día
con las promesas  que nunca fueron,
escuche y anote.

Porque hoy me salieron alas
cuando reventé  el infierno.

porque hoy firmé el acta final
del nunca jamás.



CLAUDIA LÓPEZ FOLETTO  [Uruguay]
Facebook: Claudia López Foletto



TEMBLOR

La soga en mis manos me quema.
Me quemaron dentro, me quemaron fuera.
Yo quemo con los ojos abiertos, no perdonan,
saben quiénes son.

Ellos contra ellas,
esto se sabe, se va a saber,
con más fuerza cada vez.

Como la fuerza que ejercen
contra mí, contra mí tirada
contra mí soñada, contra mí parada.

Contra mí acostada en el piso con las rodillas juntas,
con las manos juntas.

La soga raspa y coarta
La soga aprieta y prohíbe
La soga estruja y limita
La soga oprime y censura

Versus yo la esclava
la rehén, la prisionera,
la capturada, la torturada,
la quemada, la golpeada,
la violada, la asesinada,

Versus ellos,
los pobres tipos,
los gobiernos corruptos,
las industrias contaminantes,
las guerras suicidas de pobres,
las armas indecentes,
los miembros penetrantes,
los cuerpos asesinos, pero hay otras,

Hay otras con las piernas libres,
con las manos libres, a ellas
las llamo desde mi silencio gritado.

Las llamo, a ellas, las que están en su sillón,
en su casa, en su parlamento,
para que nunca más
la soga en mi boca.

Nunca más la soga
y la quemadura…



#

El terrorismo sabe que no se puede matar a los muertos.

Arma de guerra aniquila a niñas y ancianas
delante de esposos e hijos.

Se realizan trabajos de limpieza étnica.
y el fruto de la violencia tiene de mortaja,
papel periódico, mortaja.

Resulta ser un aspecto álgido que deriva en machetes
Y deviene en un marido que me abandona.
VIH     llueven episodios violentos dentro de los orfanatos
Muchos no quieren testificar
12 del 12. 14.345.

Tus puestos importantes nos tapan la boca
dejando inidentificados.
tus héroes militares,
tu impunidad,
orquestaron las violaciones.
Gozan ahora de libertad entre el hedor

Institucionalizar la esclavitud sexual militar
para que los soldados desahogaran el stress que los somete.
Obligadas a servir a los combatientes, esclavas sexuales.

Estas sobrevivientes: 4.745. 2.965. Injusticias.
Resultados de los juicios: Pocos.
No prosperaron.

Ninguno es sentenciado. 23.467. 160. 11 del 2.

No hay valor militar, ni industrias bélicas,
ni obstáculos para el avance militar.

Ciudad de desvalidos.
Lejos de la fina porcelana.
Amenaza de la rendición.
Venganza de arrasar el país.

Ratas alimentándose.

Solidaridad y eficiencia del poder de destrucción.
22.09 pm: Toque del péndulo de ataque aéreo.
Guadaña de la muerte. Avión mosquito.
Animales de circo alimentándose.


Exactitud de impresionar. Embarazosa equivocación
Con véngalas nos cercaron.
22.14 pm. 245 bombarderos.
 22.30 pm casas hospitales, escuelas. Agua, luz.
Grito, llanto, gritos ahogados en miles de gargantas.
Interrogatorios. Blanco sin importancia.
Mentira de desproporcionadas dimensiones.

1.30 pm: Segunda oleada. Sobrevivientes, socorristas.
No hay alerta esta vez.
Sin electricidad. La ciudad era una hoguera

Bombas incendiarias para civiles. Resplandor.
12 del 12. 14.345. 4.745. 2.965. 23.467. 160.
11 del 2. 22.14 pm. 245. 22.30 pm. 1.30 pm.
No soy tu número
No soy…
¡Soy!



OLGA RODRÍGUEZ ROIG [España, publicación póstuma]



ANOCHE
en el hastío
me sentí tan feliz
que dejé mi cuerpo caer al vacío

Hoy
en un sucio charco
recojo mis pedazos
uno a uno

Un niño llora
Su llanto
            rompe mi ilusión

Coloco una almohada
sobre su cara

Aprieto con fuerza
...ya está...

Todo ha terminado

Su vida
y la mía




DEYANI GRIS VALSO [México]



IMÁGENES DE GUERRA:
                 arma hiere
                 suple verbo
        tolerancia – diafragma
                    bomba
          se detiene lo humano
       pequeño   germen   crece
            se inquieta el alma
              le surgen yagas
       el tintero repleto de sangre
       ha vuelto a escribir historias
               la única forma
en que nos hemos atrevido a relatarla

SOLDADO:

llagó la hora del averno
trata escapar a donde puedas
tal vez los ojos del viejo F-16
aún no te tengan en la mira



GUERRA I

Mientras prisionero
a tu padre se llevan;
escóndete niño,
escóndete
bajo el cadáver
de tu hermano mutilado
o bajo las faldas
de tu madre violada.




GUERRA II
Un auto bomba estalla
frente al departamento de tu vecino; despierta,
“no estas muerto”
solo estás desfigurado.



DIANA SALMERÓN [México]


OFERTA

Se acaban las ofertas en las baratas de tiempo, tajos de desprecio del adquisidor en turno, del que te elige por cómo te ves y cómo se marca tu ropa.

Tú, como mercancía, debes encargarte de llenar vacíos con tu cuerpo, tus sonrisas mudas, tus desventajas de cada mes; el comprador en turno elije,   y siempre se queda con el tiempo y el espacio que más le convenga; aunque te quejas, nadie te escucha.

Pagaron con migajas y pocos momentos el tiempo que te pertenecía, pagaron con obligaciones, con unos cuantos te quiero, con besos fríos, con sobras de atención; pagaron tu libertad y no pudiste decir nada; te engañaron con dulces mentiras, te contaron la bella historia del final feliz y te regalaste por cariño; te amagaron con palabras, para que después esos mismos discursos te obligaran al silencio. Te mantuviste de pie, pero siempre con una patada te tiraba.

Te vendiste, como si fuera tu última oportunidad de dejar la miseria, la miseria que pensabas era tu soledad; te regalaste por fragmentos, entregaste tus historias a cambio de palabras cortas, de medios tiempos, de instantes fugitivos de paz.

Te ha tomado como mercancía y pronto se le vencerá el contrato, pronto dejaras de ser el modelo reciente, para convertirte en la compra que nunca debiste ser.

Recordaste después de varios perversos usos, cómo retomar tu fuerza, cómo respirar y contemplar nuevos paisajes.  No eres mercancía, no eres más un objeto de placer y comodidad, no eres ya la mala adquisición.  Recobraste las luces al mirar, la lucha de cada día, recobras fuerza, ganas vida.

Regálate amor, no te vendas por mentiras.



SE ME VOLÓ EL TIEMPO

Me costó mil horas romper el silencio,
me adaptaba a los decibeles que tronaban mis oídos
y a las puertas que enclaustraban mi fe.

Me secaba como sequía,
me inundaba de llanto,
las amenazas se abrían paso.

Mil horas para salir de ti, otras mil
para readaptarme a la luz.

Ahora no tengo nada, la libertad soñada
por poco, la pierdo.

Me volví parte de lo mismo,
del hastió y del sistema.
Olvidé sonreír y soñar,
olvidé los motivos y las formas del amor,
olvidé la plenitud y dejé de pertenecerme.

Lidié mil horas con el tiempo
y me sometí a tus celos de adolescente.

Me volví violenta, amarga, seca, me apagué.
Las horas que luché aún no las veo reflejadas.
Aún no sé cómo salir del vacío,
me da miedo la gente, me da miedo el camino,
no sé cómo se maneja el tiempo,
el espacio, la risa, la libertad.

Mil horas tengo ahora para comenzar,
para salir del escombro renacer y volver a volar
mil horas para explotar.



MAVI ROBLES-CASTILLO  (Tijuana)



EXPEDIENTE: 070178

Nombre del (la) im-paciente: Mavi Robles-Castillo
(*Fundamental poner el guión que eslabona sus apellidos para evitar una crisis)

Dx. No especificado. Se trata de im-paciente con  secuelas de TDAH  tipo soñador/oposicionista-desafiante y trastorno por comportamiento perturbador no especificado (F90.0). Con  presencia  persistente de  fuga de ideas así como conductas auto-lesivas de carácter recidivante.

Se  recomienda una mayor exploración para determinar  amnesia, ansiedad  y estado subjetivo en general no especificable. Observa delirios de poeta.


Utilería
-Sombras-
que se antojan curvas
deliberadas formas en su locura
naturaleza en la torsión
la búsqueda
el retorno al  fecundo hueco ubicuo:
Tótem trivializado.

/Contraposición/
fuente de existencia animada:
Semilla,
raíz,
origen ,
vida.

{Sombra}
 nadie ha frotado castamente sus senos con los tuyos,
hemos gozado orando tu nombre en vano,
maquillando tu rostro con la perpetua  herida,
naciste despojo y despojo te consumirás:

Venus reducida a insulsa efigie,
estatuilla que adorna el rincón empolvado de nuestras conciencias.
frívolo ornamento,
fálica y vulgar pieza de utilería.



MAR RUÍZ  [México]


II

Una voz grita
imprime en el eco la noticia diaria:
desconocidas, desaparecidas,
mujeres de barro que vuelven
a la lluvia acumulada por el tiempo.

Desgarrados los muslos
con los huesos tatuados de olvido
su cabellera de sal
deja un rastro en el camino.

¿Quién escupió el placer
con el sadismo incesante en sus venas?

¿Quién rompió el tiempo
con las manos abiertas a la desmemoria?

¿En qué sangre se coaguló
la extrema desolación?

¿Qué infancia senil dejó su raíz de corazón en ruinas? 







XXIV


Una mujer herida
duerme en este instante
en la memoria de tus ojos.

La caverna oscura de su sexo
es serpiente ciega que conjura 
plagas en la piel,
amapola entre escorpiones
que fluye y se devasta
entre hambrientos reptiles
que defecan locura
y gritan desde sus entrañas.



N. Mauricio Andrade [México]
Facebook: N Mauricio Andrade
Twitter: @nmauricio_andra
mail: ragtimes-jazz@live.com.mx



FLASH

Diré que soy mujer por si las moscas
quieren convertirse en contemplaciones
de mi cuerpo enlodado,
descendiendo,
a la cintura de las almas minerales.

Diré que soy hombre y que no importa
porque parezco mujer
o máquina de hacer pájaros
para la nota roja, casi gratis. 

“Querido público, no hay nota
en los ojos asexuados del cadáver,
ni en la estupidez de mi pecho abierto
por la sola luz de la escasez
de una pirámide, un Ego,
una pizca de monedas.

Caballeros de la telepatía,
ahí tienen una falda lisa
de nido y de madre
como una tela sobre el abismo.
Para ustedes no seré ni espectro.

Cancelada la sesión de maquillaje,
heme aquí, en orgánica utopía
como un labio que se adelantó
hace siglos
al nacimiento de las catapultas
y otras lucecitas automáticas.”

Algo que no es corona
se mece al otro lado de la imagen.

Cerrar los lentes que alguien canta,
cerrar los lentes que alguien tiembla.



Sincronía de la dama
que mordió el hielo
bajo asedio.

Cruzó sonámbulo el heredero de las navajas
los portales de una penumbra cristalina.
Nevaba en la orilla matutina del cerro...
Apenas me acuerdo de aquella nieve que iban dejando los muertos.
Apenas me acuerdo de las cabezas hinchadas,
despedidas de sus huellas,
idénticas a la rueda morada de la tierra.
Apenas siento frío, siento polvo bajo el pino
y quisiera renunciar a ser cadera celeste ante la piedra fiel.

Las hormigas cavaron en la flor
y yo apenas lleno el agua de aleteos.

No sé cuánto mide la espesura del último sueño,
si se parece a un rostro de niño,
si tendrá clavados unos signos dorados
que me recuerdan mis alcobas
o si desnudos se elevan hacia la obscuridad.

No sé cuánto miden las espadas automáticas,
no sé, no importa si aluciné los enemigos.

Me miro en un espejo que parece noche,
saludo, gota a gota me hallo entre las naves,
las constelaciones de metal,
los enjambres de bomba y terciopelo
¿y esa extraña lluvia horizontal?  Sueño,
mis ojos giran en oxigenaciones plateadas.
¡Están en todas partes!

Silencio:
estoy a punto de morir artesanía,
estoy a punto de sonreír,
inundada por el rayo sin sexo.

Si alguien escucha al otro lado,
que no resucite los pianos de cierta médula que fosforece
en los puntos blancos de un poema que ya no es guerra.



 TANIA JASSO [México]
Facebook: Tania Jasso Blancas
Twitter: @tanijasso
Mail: tania_jasso@yahoo.com



CRIMEN ORGANIZADO

Como eludir tu presencia cuando el terror
inhumano y descarnado,
provocado con ese, tú grito de pólvora;
ese, qué te otorga poder,
poder fétido y corrupto;
ese, con el que juegas a ser dios,
con el que amordazas, secuestras, torturas
violentas, arrancas,
a mis madres, a mis hermanas, a mis hijas,
objetivos absurdos en una guerra absurda
que provoca dolor,
que se convierte en un velo
opaco, funesto, trágico
pero la sangre huele
y se impregna
en nosotros nosotras
los civiles
los ajenos a tu crimen

Crimen organizado
debes desaparecer
y contigo el yugo.



ATAQUE BRUTAL

Llevas nombre de mujer,
Guerra, maquina asesina,
estructura patriarcal,
de género masculino,
actos demoledores
a objetivos embestidos
donde mujeres y niñas
son violentadas
son arrancadas

Significado sinsentido
genocidio selectivo
con ruptura de lazos
en la sociedad rival
violaciones y torturas
cautiverio
al útero social
a la madre patria
patria – matriz de la nación
ataque brutal
innecesario.



PAOLA VILLALOREDO [México]



Verdades

El horizonte sentenciaba al sol en su último respiro
Ella se sumergía en una caminata       con la luz       vi-entre-cortada
desnuda      a pesar de los múltiples colores que le cubrían el frío

Caminaron  lento     con la mirada fija
Ella iba tan rápido como le marcaba el palpitar de su pecho

La tomaron de frente mirándola a los ojos           
 Le deshicieron el llanto             Le torturaron los pechos

 Al silencio le ametrallaron auroras
Le sentenciaron a no querer cambiar el mundo

Ella sólo miraba la tierra (la del despojo)
Ellos sentían tener otra arma entre sus manos
El cuerpo caído y ajeno en medio de la lucha
Aun tratando de excavar verdades en sus bocas
          Miserias
Esqueletos vacíos sin miradas ovulares

El día muere         Acobardado          la información se quedó varada
                                    Van                         
                 Vienen                                    ella va                     ya no vuelve
      Queda ahí               sola                     
                                                        Sobre la mano despiadada
                                    Que apunta su arma contra quien también (ya no) lucha


In-fan-CIA

Se vertió la noche
La infancia se oxidaba en la lluvia de la justa ausencia
A lo lejos                      sombras paridas en la humedad
                  La piel usada por tibieza podrida
Los pechos como arsenal carcomido
Y la vagina       una trinchera más de artillería pesada

En el útero se engendra la sangre y la palabra
En donde la sequía      se aprisiona entre las aberturas de la tierra
Se masacran gratis:   miradas       almas en resistencia
Muslos que se han agotado desde un oleaje forzado        
Que revienta en fronteras           
Que han cubierto de ceniza las selvas que callan

Siluetas femeninas rondan la muerte entre zapatos enlodados
Y penes rabiosos de claustrofobia asesina
Atascadas de insulsas estrellas que sólo tiritan jazmines

La lengua exhausta y reprimida ya no conjugará verbos
Se anda con la soledad que trastorna soledades
Los lamentos hacen cosquillas en el humo del cigarro
Que deja un cielo vacío sin nubes de concentración
La carne de las mujeres se amontona ante omnisciencias
Frágil sal que llueve vejaciones
En relámpagos heridos que se astillan entre las rodillas
    Entre la guerra que utiliza cuerpos en donde se vacían las horas
          Pestañas que no son dueñas del calendario
                Mujeres que no traicionan su infancia
Infancia            que se ha perdido               en sus caderas



Alma Delia Cuevas Cabrera  [México]
mail: aldecc@hotmail.com


Cuelga la escarcha en el nítido invierno,
el frío se cuela entre mi cuerpo
abandonado en el desierto
al haber sido mancillado
por animales hirientes...

La niebla espesa envuelve mi figura fantasmal
recorriendo aprisa hendiduras de este lugar lleno de mi aroma
y mi ánimo entristecido...

Sucedió una primavera con el sol
en pleno día, mis caderas se sacudían
y mis pasos seguros iban por la vida,
derramando juventud y frescura.

Tantas cosas por crear
tantas metas por llegar
tantos sueños por imaginar
tanto por sembrar...

Nadie sabe que aún mi alma vaga
por lugares solitarios donde mi cuerpo hecho pedazos
esta disperso y quiere ser completo.

Todos me buscan con la esperanza de encontrarme en algún sitio,
en alguna parte de este mundo
ausente de amor y de justicia.

Mi madre revienta en llanto,
mi padre a encerrado su tristeza,
mis hermanos pasan desconsolados
y mis vecinos están consternados.

Una foto mía circula en plazas, 
en cada poste la han pegado mis amigos
la han subido en las redes sociales.

Mi nombre figura entre tantas desaparecidas
entre las cientos que están pérdidas
que un día ya no volvieron,
y nada se supo de ellas...

Fueron raptadas como yo,
como yo secuestradas
objetos de violencia
de sometimiento al dolor
al sufrimiento inhumano.

Mi voz se apagó
no puedo gritar para poder llegar
a la libertad y la verdad.

La nieve blanca conserva mi piel desbaratada 
mi alma aún está amarrada a esa materia inerte que fui...

Estoy esperando que me encuentren,
en silencio permanezco,
sueño que soy luz, sueño
que soy libre...

***

Construida está mi alma
entero está ya mi corazón 
no pudo desvanecer mi vida
las manos del malhechor.

Mi vida, es más que vida
mi alegría se recuperó
mi espacio estrechó 
se abrió, se amplió
en el más puro resplandor.

Choqué contra una suerte mejor
estoy en ese estado después de la muerte
que me dio mi captor.

Después de hacer trizas mi cuerpo,
saciando sus bajos instintos,
convertido está en cenizas
por el odio y la traición.

Soy libre en la inmensidad
de mi cielo,
soy partícula de Dios 
en el  universo
estoy en mi confort.



ROCÍO PRIETO VALDIVIA  [México]



UN MINUTO DE SILENCIO

Un minuto de silencio por ellas, 
por los huesos que yacen debajo del desierto, 
por la maldad del hombre insensato 
que robo sus esperanzas,
por la vida que les fue arrancada de tajo. 

Un minuto de silencio, una plegaria por ellas,
por ellas que viven en la frontera
hermosas, jóvenes y vírgenes, 
hoy yacen bajo la tierra o simplemente
son joyas para los cerdos.

Un minuto de silencio por JUAREZ,
por ellas...



BUSQUE EN ESA RED

Las mariposas que tus manos atraparon
las sentí vacías huecas sin vida.
Pretendiste destruir mi inocencia.
Con tus manos asesinas me quitaste el sentimiento,
las manchaste de olvido.
Ahora soy la mariposa que levanta vuelo
Soy palabra escrita con sangre
Soy guerrera libre soñadora

No me dejen morir jamás…



Ángela Figuera Aymerich
Poeta y soldado Vasca



EL GRITO INÚTIL

¿Qué vale una mujer?
¿Para qué sirve una mujer viviendo en puro grito?
¿Qué puede una mujer en la riada
donde naufragan tantos superhombres
y van desmoronándose las frentes alzadas
como diques orgullosos
cuando las aguas discurrían lentas?
¿Qué puedo yo con estos pies de arcilla
rodando las provincias del pecado,
trepando por las dunas,
resbalándome por todos los problemas sin remedio?
¿Qué puedo yo,
menesterosa, incrédula,
con sólo esta canción,
esta porfía limando y escociéndome la boca?
¿Qué puedo yo perdida en el silencio de Dios,
desconectada de los hombres,
preñada ya tan sólo de mi muerte,
en una espera lánguida y difícil,
edificando, terca, mis poemas
con argamasa de salitre y llanto?
Volvedme a aquel descuido,
a aquel sosiego en que era dable andar por los caminos
pastoreando ensueños como ovejas.
Volvedme al ruiseñor de aquel boscaje,
al vuelo de aquel cisne por el lago
bajo la planta azul de aquella luna.
Volvedme a la andadura mesurada
al trópico dulcísimo y sedante de un verso
con timón y cortesía
donde cantar cómo los bucles de oro
son cómplices del pájaro y la rosa,
porque eso, al fin, a nada compromete
y siempre suena bien y hace bonito.
Pero es vano, amigos,
nos cortaron la retirada hacia seguras bases.
Están rotos los puentes, los caminos confusos,
los túneles cegados.
No sabemos de cierto si avanzamos
o si huimos dejando por detrás tierra quemada.
Y yo pregunto, vadeando a solas un río de aguas turbias y crueles,
¿qué puede una mujer,
para qué sirve una mujer
gritando entre los muertos?



NANCY CONTRERAS [México]


CORAZÓN DE MUJER



I

Mujer de música en las venas,
 naces para obedecer.
 Naces para tejer cariño al ajeno.
 Esa es tu función: tejer, coser
 y adornar para corazones extraños de hombres
 que no saben tejer corazones para sí mismos.

Mujer cocinas para alimentar corazones hambrientos.
 Mujer cuidas el corazón.
 Abrigar y cuidar es tu deber en el hogar.

Mujer brindas todo y te descobijas.
Olvidas que también eres proveedora
y cargas un corazón también debe ser cuidado.


II

Hombre, estás hecho para demostrar que tu corazón
 es duro como el acero  y, en secreto,
 lo dejas al cuidado de una mujer.

Hombre, supones que tu corazón está guardado bajo llave
 y prefieres tirarla al mar, para no abrirte,
      sensible.


III

Mujer “tu deber” es ser esclava y amante,
 pertenecer a esa generación de mujeres
    amarradas a la puerta,
    atadas a la pata de la mesa,
    pegadas al sartén,
    adheridas al hijo,
    decoradas sobre la escoba.

Mujer necesitas respeto por tu trabajo.
 Que alguien avale por ti,
  que alguien más hable por ti.

Mujer de boca cerrada, de grandes pensamientos,
 hacedora del futuro de tus hijos,
  cumplidora de los fieles deseos de tu interlocutor,
     menosprecias tu propio deseo.

Mujer préstame tu foto,
 quiero compartir tu mirada.


Mujer de corazón grande,

    ¡Libérate!



MONICA GAMEROS [México]



AMOR Y GUERRA

Estallan las ambiciones y el egoísmo se traga la esperanza.
El odio surge como la moneda de cambio
que nos convierte en polvo sin destino del no mundo,
del no futuro, del caos eterno. Ahí
flotamos entre ríos de sangre.

¿Cuál es nuestro sitio,
si no hay lugar para nuestro lenguaje?

Flotamos a la deriva.

Nuestro pecho será la cuna de la vida desdeñada,
silenciada para que el futuro sea posible.

Nuestras manos, único paraje de paz
y nuestro vientre,
el campo de guerra
ultrajado, invadido, dominado.

Soldado, paramilitar, esposo, vecino,
Nos conviertes en tierra de colonización,
en tierra de humillante guerra,
en tierra de tortura que busca sin buscar,
que mata sin propósito alguno,
que sólo es placer de sádicos,
para quienes sólo somos un rincón
en el que verterse, es posible
como huracanes que arrasan
con pueblos enteros,
como terremotos que se deslizan
y derrumban todo,
                        como ambiciosos manipuladores del dinero,
nos secan y nos convierten en desiertos,
y luego su semilla sádica,
            se convierte en vida nueva,
en la nueva sangre del mundo nuevo
del colonizaje nuevo
del fin de la guerra,
del suspiro del caos.

¿Qué hacemos en un mundo donde nuestra palabra no vale nada?
¿Qué hacemos si es nuestra carne la que nos destina a someternos?
¿Qué hacemos en un mundo donde nuestras vaginas son consideradas propiedad de la tribu, de la nación, del comercio, del honor, de la decencia, del mercado, de Dios?

Con guerra o sin ella,
los sádicos  creen que pueden utilizarnos
y muertas, abandonarnos en el desierto,
nos lanzan a los canales negros,
nos cuelgan de los puentes,
nos lapidan o nos violan,
para que entendamos que nuestro cuerpo
no es nuestro.

Con guerra o sin ella,
nuestro cuerpo es un botín
un producto de mercado
con un valor internacional
con un prendedor
del cual se cuelga una etiqueta
que dice VIP

Vivimos en un mundo donde la guerra
es una regla de vida, con o sin balas, con o sin bombas,
ellos vienen y nos denigran,
se olvidan de que somos iguales a ellos,
y por conveniencia
nos reducen a la deshumanización.

Sádico odias en mí lo que odias en ti.
Laceras todo aquello que en ti ha sido lacerado.
Ultrajas la memoria de tu madre.
Cortas los senos de tu hermana.
Cercenas el clítoris de tus hijas.

Sádico vienes de improviso y golpeas,
vienes y violas,
vienes y matas,
pero mi voz quedará en tu memoria,
y por las noches
todas bailaremos alrededor de tu cama,
para que cuando seas un cuerpo mutilado,
arranquemos de ti el lamento de la culpa,
y seremos las erinias de tus pecados,
no te dejaremos dormir,
hasta que enloquecido,
grites y supliques clemencia, entonces
morirás de angustia,
atacado por nuestras lenguas
señalando tu sadismo.